An evening with The Allman Brothers Band Beacon theatre N.Y. 13/03/2012

El pasado 13 de marzo vi convertido en realidad uno de mis grandes sueños. El poder ver en directo a la banda de los hermanos Allman. Mucho ha tenido que pasar para poder llegar a verles en directo desde New York. Una ciudad que te engancha desde el principio, por su luminosidad, por su ambiente a música en cada rincón de todas sus calles. Y por lo amable y acogedora que se han vuelto toda su gente.

A punto de salirme el estomago por la boca de los nervios, para poder ver a la banda. Esta se hizo un poco de desear, entrando a escena con 20 minutos de retraso ante un teatro totalmente abarrotado. Dando los primeros compases con el tema Don't want you no more. Mostrando una banda totalmente compacta entre ellos, los cuales se mostraron totalmente esplendidos desde sus primeros compases. dejando paso a otro gran tema que pertenece a su primer disco It's not my cross to bear, con un Gregg Allman esplendido a la voz. Dejando paso a otro gran clásico de la banda, perteneciente a su segundo álbum en estudio Idlewild south, como es Leave my Blues to home. Con una destacada presencia de las percusiones y una fuerte carga de los dos guitarristas, desplayándose y haciendo las delicias a todos los que asistimos al evento.

Key to the highway sonó fabulosa con Warren Haynes que esculpía grandes trallazos de su guitarra. El mismo recoge el testigo en la voz, para dar paso a la canción Who's been talking, con un Derek fulminante en el slide guitar, nunca había visto a nadie tocar con tanta fuerza el Slide después de Duane Allman. Las congas de Marc dieron paso a la canción Egypt.Un tema instrumental el cual Derek y Warren hicieron maravillas, dejando momentos realmente gloriosos. Este dúo de guitarras es de pura fabula, donde se compaginan totalmente, y que hacen vibrar su música de una forma insultante. Para las siguientes canciones subieron al escenario, The Juke Horns, un banda de metales interpretando las canciones I've been lovin you too long,  Don't keep me wondering, Don't keep me wondering. El batería James Van Der Bogert subió al escenario, sustituyendo a Jaimoe en el tema The weight y terminando el primer set antes del descaso descargaron Break.

Con Don't keep me wondering, la combinación de los metales con las guitarras sonaron totalmente perfectas, dando un nuevo aire al clásico de la banda editado en su segundo álbum.

Después de 20 minutos de descanso, la banda volvió a subir a escena. Esta vez con la única presencia de Derek Trucks, Warren Haynes a las guitarras acústicas y Marc Quinones a las congas interpretando el tema Back where I started, demostrando que son una de las mejores parejas que ha tenido la banda en su historia musical. Después con ellos se unirían Gregg Allman, y un artista invitado, John McEuen al banjo. Donde tocaron el gran clásico de Robert Johnson Come on in my kitchen, y otro gran temazo perteneciente al primer disco en solitario (Laid back) de Gregg Allman, el cual siempre a sido calificado como el más soul de toda su carrera, Will the circle be unbroken. Aunque al final de la canción se eche un poco de menos el coro gospel con el que termina la canción. Esa noche para mi sonó de fabula.



Para mi gran sorpresa la banda ya en su formato eléctrico se hizo con la canción que escribiría el gran Dickey Betts, Blue Sky, donde a pesar de que sonara totalmente cojonuda, eche en falta la voz del gran maestro Betts. Descargando después la canción Every hungry woman, donde Warre y Derek se hicieron valer con otra gran intervención a las guitarras.

La banda de Juke Hornes se volverían a subir por última vez en la noche para interpretar And it stoned me, una canción con muchos guiños hacia el reggae, con una mirada muy preciosa del Slide de Derek y Bill Harris al saxo. En la siguiente canción se quedo uno de los trompetistas de los Juke Horns para interpretar la canción In memory of Elizabeth Reed. Con la notable presencia de Don Harris a la trompeta, haciendo una intervención maravillosa. Regalándonos a los oídos una suculenta interpretación.

Esta fue la canción que más alargaron dentro de todo el set list de la noche, donde destaco varias cosas. La agresividad de tocar a Warren Haynes que me dejo fulminado, un solo de Oteil Burbridge, y la intervención en las percusiones de Jaimoe, Butch Trucks, Marc Quinones y el propio Oteil que se sentó en la batería de Butch Trucks. Dejando constancia de un momento glorioso entre las percusiones de la banda. La cual sonó muy compacta.

Para terminar el concierto de la noche. La banda interpreto No one to run with. Tema que dedicaron a la memoria de Allen Woody, Berry Oakley y por supuesto a la de Duane Allman. El cual apareció en la pantalla sobrepuesto entre los dos guitarristas. Dando a entender que Duane sigue entre ellos, y entre todos los que amamos su música. El cual siempre sera eterno en nuestros corazones. Por siempre Allman Brothers Band.